Los techos para estacionamientos con malla sombra protegen vehículos de la radiación UV, temperatura elevada y suciedad ambiental, prolongando la vida útil de pintura, interiores y plásticos. Su diseño modular permite cubrir desde cajones individuales hasta grandes lotes con circulación continua. La estructura más usada es el arco, por su distribución eficiente de cargas y su estética limpia; se complementa con variantes como arcos cantilever (voladizos sin columnas frontales para maniobrar mejor), cantilever doble (dos hileras opuestas con pasillo central), y arco a pared para aprovechar muros existentes.

La malla sombra (alta densidad) ofrece paso de aire y reduce el calor radiante, manteniendo el área fresca sin oscurecer en exceso. Según el proyecto, se seleccionan gramajes y colores (blanco, gris, desert, azul) para equilibrar sombra, visibilidad y mantenimiento. Las bases ancladas y la perfilería metálica calculada resisten viento y lluvia; los arcos guían el escurrimiento para evitar goteos sobre los autos.

Beneficios clave: mejor protección solar y confort térmico, menos decoloración y agrietamiento, circulación segura sin columnas intermedias (en cantilever), montaje y ampliación por etapas, imagen uniforme del estacionamiento. Si buscas estandarizar tu catálogo, puedes etiquetar por tipología: arco, cantilever, cantilever doble y arco a pared, todos con malla sombra optimizada para estacionamientos.